El presidente de Damm, Demetrio Carceller, ha asegurado hoy que su objetivo es convertir la cervecera catalana en una empresa internacional, más allá de exportadora, lo que pasa por conseguir que en 2015 el 20 % de su facturación proceda del mercado exterior, frente al 8 % actual.

Carceller, que ha participado en una mesa redonda en el XV Congreso Nacional del Instituto de la Empresa Familiar, ha explicado que las empresas españolas han llegado tarde al proceso de internacionalización, ya que en los últimos quince años se han encontrado con un mercado nacional en pleno crecimiento. “Este crecimiento en el mercado interior nos ha permitido crecer como grupo, pero nos ha perjudicado, porque hemos perdido el foco en el desarrollo internacional”, ha señalado. Damm, que en 2011 facturó más de 800 millones de euros, inició en el año 2008 un plan para pasar de ser “una empresa mínimamente exportadora” -ese año sólo un 8 % de sus ventas se realizaban en otros países- a ser un grupo internacionalizado. Para lograrlo, lo primero que hizo fue transformar su imagen, hasta entonces muy vinculada a la ciudad de Barcelona, e impulsar la campaña publicitaria “Mediterráneamente”, para vincular su marca a la región mediterránea, mucho más exportable al resto del mundo. Damm, además, creó una nueva cerveza pensada especialmente para el mercado exterior: Inedit, desarrollada por el cocinero Ferran Adrià.

Actualmente, el 8 % de la facturación de Damm proviene de los mercados exteriores, pero Carceller quiere que este porcentaje aumente hasta el 20 % en un plazo de tres o cuatro años.

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