editorialEl fin del invierno y el inicio de la primavera se han caracterizado por el frío, la lluvia y la nieve. Y mientras el sector turístico de montaña está muy contento porque han tenido un gran año rubricado con una Semana Santa muy temprana que les ha generado casi el 100% de ocupación, en las zonas más costeras la situación ha sido toda la contraria. Menos ocupación hotelera, menos turistas y por lo tanto menos consumo en los bares.

 

Es una realidad clamorosa que el tiempo afecta de una manera enorme a nuestro sector y que estamos muchas veces mereced del Astro Rey y de las lluvias tal y como lo están los agricultores cuando hay sequía o diluvios.

 

Tendremos que esperar que los vientos nos sean un poco más propicios que hasta ahora y tengamos unos próximos meses más favorables ya que en este caso, a diferencia de los agricultores, nosotros no tenemos subvenciones si el tiempo no acompaña.GrupVIVÓ