EDITORIALSerá por el calor extremo de estos días o será por el verano en general pero lo cierto es que en esta editorial me apetecía hacer algo más personal y no hablar tanto de números.

Verán, hay dos tipos de personas, a mi entender, en el mundo: los que aman el verano y los que lo odian. Pues bien, yo estaría más bien en el segundo grupo. No me mal interpreten, me encanta hacer vacaciones y relajarme como a cualquiera de ustedes y que haga calor significa más ventas de refrescos pero como les dije hoy esto no va de números y soy de ese grupo minoritario que aborrece las playas saturadas de gente, el calor sofocante, las sandalias con calcetines blancos, los mosquitos y la pésima programación televisiva que se ofrece.

Así era mi mentalidad hasta hace un par de días. Iba de vuelta a casa cabreado con el calor insufrible y las retenciones diarias en la Ronda de Dalt y aburrido de las mismas noticias de siempre en la radio decidí poner algo de música. Encendí Spotify y lo puse en modo aleatorio y por azar la primera canción que apareció fue “Obstacles” de un grupo Indie llamado Sid Matters (si nunca la han escuchado se la recomiendo). Era una música relajada, nostálgica. De pronto mientras seguía parado en la Ronda miré al cielo y empecé, no sé por qué motivo, a recordar mis veranos de infancia, cuando los días se me hacían larguísimos, la piscina de mis abuelos y los amigos que venían a casa, el olor de los pinos cuando el viento los mecía, el porrón de vino encima de la mesa y las noches con linterna en el bosque pero por encima de todo recordé que fue en un mes de verano cuando empecé a salir con mi pareja y lo más importante, fue en verano cuando nació la persona más importante de mi vida: mi hijo.

Todo eso pasó en el breve tiempo entre que paré y volví a arrancar el coche pero fue un momento único e irrepetible lleno de felicidad que hizo que entendiera que no podía estar enfadado con el verano porque todas esas cosas que me desagradan de él no se pueden comparar con los momentos tan maravillosos que le ha dado a mi vida.

Estoy seguro que a muchos de ustedes también se lo habrá dado así que a los que todavía os resistís a querer al verano os recomiendo que le deis una oportunidad. Feliz Verano. GrupVIVÓ