editorial 14Algunas personas dirán que el elemento que nos hace pensar que ya viene el buen tiempo y dejamos atrás el frío y los días cortos es el cambio de estación que trae un incremento de las temperaturas pero hay un elemento todavía mucho más trascendente que marca el cambio real y este no es nada más y nada menos que las entrañables terrazas de los bares. Las hay de aluminio o de plástico, algunos más sofisticados las ponen de madera (si es que el ayuntamiento de su municipio no pone pegas) este fantástico elemento compuesto por mesas y sillas le da otro aire a su ciudad, con más color, con más dinamismo, en definitiva, con más vida. Es evidente que las terrazas también tienen sus detractores, personas que quieren evitar sea cómo sea las concentraciones de gente y de jarras frías de cerveza y de aromas de tapas variadas pero son una minoría bastante silenciosa y es que señoras y señores la gente tiene ganas de salir y aunque parezca imposible el verano llega antes a las ciudades con sus terrazas que en el Corte Inglés. Grup VIVÓ