Culturas de todo el mundo han utilizado hierbas medicinales durante miles de años. Los primeros ejemplos documentados proce- den de China, aunque sabemos que otros pueblos en particular los griegos, los persas, los indios y los aztecas dejaron mucha enseñanza a nuestros antepasados. Fernanda Zimmermann, nutrióloga del Instituto de Nutrición y Salud de Kellogg’s, nos comparte el nombre de seis infusiones con acción terapéutica que te ayudarán a sentirte mejor.

MANZANILLA

El té de las flores de manzanilla ha sido siempre una de las hierbas favoritas para calmar la ansiedad, aplacar la irritabilidad y combatir las pesadillas. También alivia la tensión y la inflamación del sistema digestivo. Es maravilloso para los dolores y los cólicos, así como para el estreñimiento y la diarrea. El té de manzanilla es antiinflamatorio, antiséptico y analgésico, mitiga los resfriados y los dolores en general.

TÉ VERDE

Desde hace años el verde ha llamado la atención por sus propiedades antioxidantes y por su concentración en catequinas (flavonoides con acción anticancerígena), así como por su papel en la prevención de afecciones cardiovasculares. Además ayuda a disminuir el colesterol sanguíneo, estimula el sistema inmunológico y previene de diversos tipos de cáncer.

CANELA

Se obtiene la canela de la corteza interior de las ramas del canelero, el cual es un árbol lauráceo de flores amarillas pequeñas y hojas ovaladas. El té de canela, cuyo sabor es delicioso, estimula las funciones circulatorias, cardíacas y respiratorias, por lo que ayuda a vencer la gripe, los resfriados y la fiebre. Sus poderosas propiedades antibactrianas, antifúngicas y antivirales previenen numerosas infecciones crónicas y agudas, entre ellas la cistitis y la amigdalitis, además de dolencias como la encefalomielitis miálgica (síndrome de fatiga crónica). Ayuda a detener las hemorragias nasales, el catarro y calma la menstruación excesiva. La canela está contraindicada en caso de embarazo.

MENTA

La infusión de las hojas de menta estimula el flujo de los jugos gástricos y la circulación. Mejora los síntomas de la gripe y ayuda a bajar la fiebre. El té de menta protege del frío en invierno y refresca en verano, y al incrementar el riego sanguíneo del cerebro hace que la mente permanezca despejada. Sus propiedades descongestionantes alivian los catarros. La menta no es recomendada para niños pequeños y mujeres en período de lactancia.

JENGIBRE

Beber una taza de tisana (de 10 a 15 minutos de cocción de la raíz) caliente, hecha con el jengibre fresco, en los comienzos de un resfriado ayudará a mejorar el padecimiento, bajar la fiebre y disminuir el catarro. Esta especia es muy conocida como remedio para toda clase de trastornos gástricos, incluidos la diarrea, el dolor cólico y los espasmos del estómago. Ayuda a disminuir el mareo y náuseas ocasionados en los viajes y durante el embarazo. Estimula la circulación y la digestión.

GINSENG

Con su capacidad de intensificar la resistencia al estrés mental, emocional y físico, el ginseng es una hierba muy buena para el mundo moderno. El consumo frecuente de tisanas de esta especia beneficia la salud del corazón, la circulación, el control hormonal y los sistemas inmunitario y nervioso. También, fomenta el bienestar general, tanto físico como mental. Vale la pena referir que el ginseng es utilizado en los tratamientos contra el cáncer, tiene propiedades afrodisíacas y potencia la producción de esperma. Es importante mencionar que ninguna especia o alimento por sí solos proporcionarán la salud plena, pero sí, en combinción con un estilo de vida saludable. Consulta con un nutriólogo tus dudas respecto tu alimentación.

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